El nombre pronunciado "cull-eela" significa en gaélico "sonido de Islay", y da nombre al estrecho formado entre Islay y la isla de Jura. Caol Ila conforma, con las cinco destilerías que se encuentran en la isla de Islay, al oeste de Escocia, una de las zonas más prestigiosas de elaboración de maltas, por su peculiar sabor yodado que la exposición a los vientos marinos, que azotan la isla, confieren a sus destilados.

   El que hoy presentamos pertenece al grupo DIAGEO, bajo cuyo portfolio se encuentran grandes whiskys como el Lagavulin, KnocKando, Oban y Glenkichie entre otros. Es un Cask Strength, lo que implica que no ha sido diluido con agua antes de embotellarse; es decir la pérdida de alcohol desde su destilación hasta su embotellado ha sido por el efecto de la dilatación de la barrica, y su contribución al Angel´s Share.

  Como cualquier destilería que se precie, esta debe de estar situada cerca de un manantial, que provea de agua pura y cristalina el proceso productivo. En este caso un cercano lago aporta unas aguas ricas en minerales.

  Los grandes maltas, y éste es uno de ellos, se precian de disponer como clientes a grandes embotelladores independientes, que adquiren partidas de destilado importantes y terminan el proceso de maduración en sus cavas. Por ello no nos extrañe encontrar este whisky, en las tiendas especializadas,  tanto dentro de  línea de Gordon & Macphail de Connoisseurs Choice como en la más snob de Wood Finishes o  también dentro de la gama del muy afamado embotellador Signatory.

Notas de Cata

Color: Dorado pálido.

Nariz: Suave, aromas de enebro, hierba y un toque salino inconfundible de los Islay. Ligeros toques medicinales (Yodo) y ahumados.

Cuerpo: Medio, con toques oleosos.

Boca: Especiado, con una formidable potencia, aun rebajando su carga alcohólica (60,1%) con agua. Curiosamente, tiene una entrada suave con recuerdos de cítricos, que va in crescendo hasta desarrollar una fuerza inusitada, derivando hacia la pimienta y los toques salinos, dejándote anestesiado al paladar. Perviven los toques ahumados y los recuerdos de un vendaval cerca del mar. Simplemente genial.

Cutty sark (camisa corta, en escocés) toma el nombre de una leyenda escocesa, recogida en el poema “Tam O´Shanter” del escritor Robert Burns, a cerca de una bonita y joven  bruja que portaba una camisa demasiado corta para ella. Como blended whisky nació en 1923, cuando unos respetables comerciantes de vinos y licores de Londres, Berry Bros, decidieron introducirse en el negocio del whisky, produciendo un blended para el gusto americano; una mezcla muy ligera y con un color muy claro, sin utilizar el caramelo, como colorante, como otros productos de la competencia. 

Desde 1923, hasta nuestras fechas, ha llegado prácticamente intacto, lo único que se modificó fue la etiqueta, que desde 1955 sigue siendo la misma. Si bien, en su diseño original, la etiqueta tenía un fondo ocre, por un error de impresión el color resultante resultó ser un amarillo canario totalmente chillón, que fue rápidamente aceptado.

El corazón del whisky lo constituyen distintos maltas de Speyside, que han permanecido envejecidos en barricas de roble durante unos 6 años.           

Notas de Cata

-      Color: Oro pálido.

-      Nariz: Hierba fresca, recuerdos de fruta blanca.

-      Cuerpo: Ligero.

 -      Boca: Recuerdos de coco, frutos secos y vainilla. Final ligero que invita a beber.

Precio: 90 €

    La destilería de Caol Ila, en gaélico “sonido de Islay”, se encuentra junto a una hermosa cala, al este de la isla de Islay, junto al estrecho que la separa de la isla de Jura; cerca se encuentra la población de Port Askaig, que es el principal puerto que la une con transbordadores con Escocia.

    Fundada en 1846, durante su construcción, el arquitecto no solamente tuvo que dar respuesta a los requerimientos de la propia destilería sino, como era tradición victoriana, edificar residencias para los obreros y una iglesia, para recoger el fervor de los trabajadores y elevar plegarias al señor, pues no solamente del whisky vive el hombre.

    Hasta fechas recientes, como por otra parte ha sido habitual en el mundo del malta, destinaba prácticamente la totalidad de su producción al blended, concretamente para el Jhonnie Walker y para el Bell´s.

    Fuera de los que se destinan a embotelladores independientes, como Gordon & Macphail , Signatory , Cadenhead y Adelphi, la casa comercializa desde el 2002 tres whiskys: el de 12 años, ya catado en estas páginas, el de 18 y un cask strenght, sin perjuicio de alguna edición especial o conmemorativa.

    El malteado de la cebada, según los requerimientos de la destilería, se obtiene en Port Ellen, fábrica que lo realiza para todas las destilerías de Islay, después de una acuerdo suscrito por todas hace ya bastantes años.

    Caol Ila, es la destilería más grande de Islay, prácticamente produce el 25 % de lo que se destila en la isla, pero a diferencia de otras, gran parte de su producción se envía, sin haber previamente madurado, en camiones cisterna al continente.

    En mi opinión, es un buen whisky, pero la relación precio/calidad pone en mejor posición a su hermano de 12 años.

Notas de Cata

    Color:  Dorado pálido.
    Nariz:  Presencia del carácter turboso, pero más suave. Recuerdos de brisa marina y del carácter medicinal (mentol e yodo). Aromas de malta.
    Cuerpo: Ligero con ciertos rasgos oleosos.
    Boca: Ataque, suave y equilibrado, toques de madera y almendras tostadas. Sensación cremosa que envuelve el paladar. Toques finales de pimienta negra que recuerdan al Talisker. Final largo